“Fue mucha lluvia, lluvia fuerte constante durante un período prolongado de tiempo que fue más largo de lo que normalmente enfrentamos. En el pasado, etiquetar una tormenta como lluvia atmosférica significaba un período de 12 horas. El último fue de 36 horas de lluvia fuerte y constante”.

Daniel Whitlock, Gerente Interino de Operaciones y Mantenimiento de la División de Sistemas de Recolección de la Empresa de Aguas Residuales de la SFPUC, explica que la tormenta del 24 de octubre fue diferente.

“Muchas personas experimentaron cómo se ve y se siente un río atmosférico por primera vez. Con el cambio climático, las fuertes tormentas, como estos ríos atmosféricos, han provocado que una gran cantidad de agua de lluvia caiga sobre las calles a la vez. Las tormentas intensas también podrían significar un mayor riesgo de abrumar el sistema de alcantarillado”.

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Un consejo de alguien que se está preparando para la lluvia durante todo el año: “Tómese estas tormentas un poco más en serio que en el pasado”, exclama Whitlock. “Estas tormentas están dando resultado. Manejar el resultado de estas tormentas es una asociación con la comunidad y, al trabajar juntos, podemos asegurarnos de que todos los recursos se utilicen para garantizar que San Francisco sea lo más resistente posible. Sea proactivo y esté preparado para el clima impredecible que se avecina”.

Prepárate para la próxima tormenta

“Intentamos constantemente mejorar nuestras predicciones sobre el pronóstico de lluvia para ayudar a desplegar los recursos adecuados. Anticipamos que los sistemas menos frecuentes, aunque más pesados, se volverán más comunes. Los dueños de propiedades deben prepararse limpiando sus canaletas, asegurándose de que sus laterales de alcantarillado estén libres y despejados en su propiedad”, explicó Whitlock.

No vierta grasa en su fregadero

“Si un lateral de alcantarillado tiene un problema de grasa, durante el clima seco, la tubería estará abierta, limpia y fluyendo. Pero tan pronto como el agua de lluvia ingresa a la tubería, la tubería comienza a llenarse sin tener suficiente capacidad, y ahí es cuando puede ocurrir una acumulación de aguas residuales o una inundación en las calles o dentro de una propiedad”.

Como hemos visto recientemente, cuando fuertes tormentas azotan San Francisco, toda esa agua tiene pocos lugares adonde ir, lo que provoca una escorrentía que puede desbordar nuestro sistema de alcantarillado. Para 2050, a través de proyectos capitales, programas de subvenciones y la Ordenanza de gestión de aguas pluviales de la ciudad, la SFPUC tiene como objetivo capturar 1 millones de galones de aguas pluviales utilizando infraestructura verde. Mejorar la gestión de aguas pluviales y la resistencia a las inundaciones en San Francisco es una asociación entre el gobierno y los residentes, como usted. Descubra qué pasos puede tomar en sfpuc.org/rainreadysf.